sábado, 19 de noviembre de 2016

Dún Laoghaire & Dalkey

Dún Laoghaire & Dalkey son dos visitas obligadas que debes planificar en tu viaje a Dublín.

Esta vez, en dirección al Sur, encontramos dos lugares completamente diferentes pero ambos con un encanto especial y, como os comentaba en la primera entrada sobre Dublín, ambas están incluidas en la tarjeta de transporte.

Dún Laoghaire (pronunciado  /dʌn ˈlɪəri/)

Destino popular para los turistas desde tiempos de la época Victoriana, Dún Laoghaire es una ciudad portuaria muy elegante, inundada de casas de colores vivos, palmeras y parques urbanos.

Nosotros nos dimos un buen paseo por el muelle y el paseo marítimo hasta Sandycove donde se pueden ver a los veraneantes haciendo vela o incluso buceando en las gélidas aguas de Irlanda :-)


Vista desde la terraza de un restaurante

Dalkey

Estamos hablando de una población costera con "pedigree", ya que es hogar de personajes tan importantes como Bono, The Edge, Enya o Van Morrison. Además, posee una historia única centrada en una iglesia del siglo X y dos castillos normandos situados justo en su calle principal.

Escenificación  en el castillo de Dalky



La visita al castillo es un imprescindible. Pasaréis un rato genial con los guías-actores,  quienes os transportarán al pasado en un viaje en el tiempo a la época de los Tudor, os enseñarán las técnicas médicas de la época y los gustos culinarios de los reyes, además de explorar la iglesia y el cementerio cristianos, dedicados a St. Begnet.

Desde las almenas del castillo, no os perdáis las increíbles vistas panorámicas del mar y las montañas de Dalkey.





Y, para terminar el tour del castillo, nada como empaparse de la historia del lugar en la sala de la línea del tiempo interactiva y la Galería de Escritores con conexiones literarias y creativas a James Joyce, Beckett, Bono y Maeve Binchy.

Galería de escritores
Pero si aún quieres más emoción, contrata un viaje en barco a la isla Dalkey y disfruta de la emoción de hacer rappel en Killiney Hill; dos actividades divertidas para los más aventureros.

Howth & Malahide

Como os comentaba en la entrada anterior, en nuestro viaje a Dublín aprovechamos para descubrir algunas de las localidades más bonitas cercanas a la capital y que suelen formar parte de muchas de las excursiones pagadas que os ofrecerán. En este caso, os describo nuestro viaje en dirección Norte, hacia Howth y Malahide

Desplazarnos a estas dos localidades estaba incluido en nuestra tarjeta de transporte (lee más al respecto en la entrada "Destino Dublín"). Así que, tomamos el LUAS (tranvía) desde nuestro alojamiento hasta la estación "Connolly" y de ahí el DART (tren) hasta el pueblo pesquero de Howth. ¿Quieres conocer más sobre este hermoso lugar? Pues, acompáñame en esta caminata virtual :-)

Howth

A poco más de media hora de viaje desde Dublín, nos encontramos con el pueblo costero de Howth. Todo aquí es bonito; tanto, que no puedes dejar de exclamar "Oooh", "Aaah", "Haala", continuamente. 

Puerto de Howth
Nada más llegar y en dirección hacia el faro, nos encontramos con el punto de información turística. Casi sin dejar de caminar, me pude hacer con un par de folletos realmente prácticos. En particular, un tríptico que te guía a lo largo de un trayecto de una hora de duración y que permite visitar el pueblo en su totalidad, a la vez que ofrece unas pinceladas históricas de cada uno de los lugares.



Aunque no os lo voy a contar todo, para no desvelar el encanto del pueblo, permitidme compartir algunas de las experiencias y sensaciones que me llevé de este lugar.

En busca de las focas marinas
Las focas son una de las principales atracciones de Howth. Todos los visitantes se acercan al puerto esperando tener un día de suerte en el que avistar a estos simpáticos animales marinos y, por experiencia os digo, las focas nunca defraudan.

En teoría está prohibido darles de comer, pero ellas se acercan con confianza a los turistas por si cae algo :-) Os dejo un vídeo muy muy casero de una simpática foca persiguiendo a un barco pesquero que vuelve a puerto. ¡Pescado fresco!




Entrada al mercado de Howth
Un mercado para comérselo
El mercado de Howth es una preciosidad. Es un espacio al aire libre, pequeñito pero en el que encontraréis tiendas de regalos, de artesanía con artículos trabajados en madera, y muchas, muchas cosas ricas para comer. No os lo perdáis.


El pescado más fresco de Irlanda
Howth es famoso en Dublín por su pescado. En el lugar de alojamiento nos lo recomendaron como el pueblo donde se come el pescado más fresco de Irlanda. Y, si tenéis la oportunidad, os daréis cuenta que hay muchos bares y restaurantes donde poder degustarlo. ¿Una recomendación? Octopussys.


Los lugareños
Y, por último, quiero hacer referencia a Howth y sus gentes. En Howth nadie se siente extraño. La gente es absolutamente acogedora y cercana. Encontrarás quien se ofrezca para hacerte una foto en grupo, quien quiera charlar contigo o incluso como fue nuestro caso, un guía turístico que quiera invitarte al tour de forma gratuita.

Malahide

Y de vuelta al tren, en tan solo 10 minutos más en dirección Norte, llegamos a la famosa Malahide.

Para nosotros era la hora española de comer (las 14:30 de la tarde) con lo que fuimos directamente al punto de información para conseguir algún mapa y como no, alguna recomendación gastronómica. La oficina de información está curiosamente alojada en un centro social anejo a la iglesia, a unos 100 metros de la estación.

El lugar recomendado para comer, Duffy's, se encuentra en todo el centro, en una intersección de cuatro calles llenitas de bares, pubs y restaurantes conocida como The Diamond. Según el mapa, la playa de Malahide no estaba muy lejos del centro así que pensamos en acercarnos al mar y volver al pub para el almuerzoo. ¡¡¡Error!!! El paseito duró más de una hora, aunque mereció la pena descubrir una playa tan diferente a las que estamos acostumbrados a ver en el sur de España.

Pero como "no hay mal que por bien no venga", cuando llegamos a Duffy's pudimos disfrutar de la oferta para los tempraneros en cenar (jajaja). Un fish & chips delicioso y una magnífica cerveza fue la recompensa por la larga caminata.

Y de ahí, a la mayor atracción turística del lugar, el maravilloso castillo de Malahide. Situado en un entorno natural lleno de árboles y zonas ajardinadas extensas y muy muy verdes en las que podréis descansar y relajaros mientras degustáis el típico helado "99 (un helado de sabor a vainilla con un flake de chocolate Cadbury clavado en la crema).



Castillo de Malahide

martes, 23 de agosto de 2016

Destino Dublín

Inicio este blog impulsada por el deseo de compartir, no solo mis descubrimientos como viajera, sino aquellas recomendaciones basadas en la experiencia sobre el terreno, que espero harán más fácil la planificación y disfrute de vuestro viaje.

... Y comenzamos con Dublín, un destino que tenía pendiente desde hacía mucho tiempo y que por fin este verano se ha hecho realidad :-)

Como sabéis, Dublín no es un destino lo que se dice económico y menos en pleno mes de agosto. Aún así, creo que merece la pena porque las posibilidades de disfrutar de buen clima aumentan considerablemente. Os hablaré de qué llevar (ropa) y cómo llevarlo más adelante.

Alojarse en Dublín


Nosotros nos alojamos en un B&B, sin duda la mejor opción en Dublín. Todo fue genial, nos sentimos como en casa. Nos dieron toda clase de información y recomendaciones como es propio de la hospitalidad irlandesa. El desayuno es tan tan abundante que tienes energías para caminar durante todo el día y además, puedes llevarte alguna pieza de fruta y agua disponibles en el alojamiento.
En cuanto a la ubicación, se encuentra a unos 5 minutos andando de una de las estaciones principales, "Heuston station", desde donde se puede tomar el tranvía al centro y diversos autobuses (nº 145), incluido el de vuelta al aeropuerto (nº 747). Y, si preferís caminar, en 30 minutos estaréis en la calle principal de Dublín, "O'Connell Street".
En dirección contraria (saliendo a la izquierda), a unos 3 minutos de distancia, os encontraréis con el acceso al "Phoenix Park", el parque urbano más grande de Europa que además, desemboca en el precioso Zoo de Dublín. Por cierto, el Zoo de Dublín dispone de campamento infantil de verano en horario de mañana. Todo un descubrimiento para quienes sois papis y mamis.

Desplazarse en Dublín: Leap Visitor Card


Leap visitor card
Una vez te hayas instalado, lo primero es organizar cómo moverse por la ciudad y los alrededores, aunque gran parte de los desplazamientos los harás a pie. Existen diferentes opciones de tickets en función de la duración de la estancia y todos cubren el servicio completo de autobuses de Dublín, el tranvía (conocido como LUAS), el tren o metro (llamado the Dart) y el autobús de ida y vuelta al aeropuerto (Airlink bus). Estos son los precios:


  • 1 día de estancia (24 hour travel ticket): 10€/persona.
  • 3 días de estancia (72 hour all purpose travel ticket): 19.50€/persona.
  • 7 días de estancia (7 day travel ticket): 40€/persona.
Haced vuestras cuentas pero creo que compensa. En nuestro caso, adquirimos la tarjeta para 7 días y, con ella, pudimos incluso visitar cuatro pintorescas poblaciones cercanas a Dublín y que suelen estar incluidas en muchas de las excursiones pagadas que os ofertarán. Os hablaré de estos destinos en la próxima entrada. 

Otra opción interesante es el 3 day freedom ticket con el que puedes hacer uso del autobús turístico (Hop on Hop off sightseeing tour of Dublin) y la línea de autobuses regular de la ciudad, incluyendo de nuevo el bus de conexión con el aeropuerto. Éste cuesta 30€ para los adultos y 14€ para los menores de 14 años.

¿Dónde comprarlo?, te estarás preguntando. Pues en la oficina principal de autobuses situada en O'Connell Street, en la que además, te darán todo tipo de información con simpatía y mucha paciencia :-)

Al centro de la ciudad

Dublín es una de las ciudades más vibrantes que he visitado. En la actualidad cuenta con algo más de medio millón de habitantes pero calculo que la población flotante que visita a diario la ciudad debe duplicar esta cifra, ya que son ríos y ríos de gente los que patean el centro de Dublín cada día.

Como os podréis imaginar, hay mucho que ver en Dublín pero como el tiempo es limitado, os propongo una serie de pequeños circuitos que podréis combinar o seleccionar en función de vuestras preferencias y posibilidades. Intentaré además, destacar aquellas cosillas que no nos cuentan las guías de viajes y que forman parte de los descubrimientos del viajero.

  • De Trinity College a St. Stephen's Green Park
No sé qué tal estudiante fuiste o eres en la actualidad pero cuando llegas a Trinity College te dan una ganas locas de matricularte en varias carreras a la vez :-) Realmente es un lugar impresionante y muy inspirador. 


Trinity College
Trinity College panorámica

Cuando accedes al edificio por la entrada de College Street, tienes la posibilidad de contratar una visita guiada. En nuestro caso, decidimos investigar por nuestra cuenta. Estos fueron nuestros pasos:

Cruzamos la entrada principal y atraviesa el "Campanille", campanario de 30 metro de altura e icono de la Universidad. 
Ciervo gigante, Sphere within Sphere (A. Pomodoro),
Biblioteca de Trinity College
Mientras disfrutábamos de los majestuosos edificios y frondosos parques, llegamos a la "Berkeley Library", en cuya entrada encontramos una preciosa escultura de bronce -Sphere within Sphere- a la que es realmente difícil hacerle una foto sin que aparezca alguien más en ella (jeje). Situados de frente a la bola, entramos al edificio situado justo a la izquierda que, si no recuerdo mal es la Facultad de Biología y Geología. Normalmente nadie lo visita pero, si te atreves a abrir la puerta, encontrarás la reproducción de dos ciervos gigantes que supuestamente habitaban las tierras irlandesas. Además, el edifico es precioso.
De nuevo frente a la esfera, nos dirigimos hacia la derecha, a visitar el famoso "Libro de Kells", una copia manuscrita e ilustrada de los Evangelios que data del año 800 E.C.
Y finalmente, visita a la biblioteca de la Universidad, cuya sala principal alberga más de 200.000 libros de los más antiguos de la Biblioteca y el arpa (símbolo del país) más antigua de Irlanda. Por cierto, al parecer, la estancia se halla habitada por un fantasma de lo más intelectual. Con suerte, igual os topáis con él :-) 

Cerca de Trinity College nos encontramos con una de las calles más transitadas de la ciudad "Grafton Street", en la que disfrutaréis del arte y la música en directo de las y los artistas callejeros. Casi al final de la travesía, se halla el "Gaiety Theatre", en la actualidad con una representación de música y danza típica irlandesa. Y, finalmente, tras cruzar el Arco de los fusilados, "St. Stephen's Green", otro de los parques públicos que no debes perderte.


St. Stephen's Green
  • Temple Bar
La zona de Temple Bar, debe su nombre a Sir William Temple quien adquirió los terrenos del barrio alrededor del año 1600 y cuya casa se edificó en la esquina entre las calles Temple Lane y Temple Bar, en lo que actualmente es el famoso pub. Es importante saber que el término "Bar" no hace referencia a un local donde se despachan bebidas. Originariamente, un "Barr" era un banco de arena construido para pasar de un lugar a otro, en este caso con la finalidad de atrevesar el río. De ahí que muchos establecimientos y bares incluyen la coletilla Temple Bar en sus nombres. Entonces, ¿cómo reconocer el auténtico "Temple Bar"? Pues bien, el pub original conserva en la fachada un relieve de las caras de los primeros propietarios, Lady Martha Temple y Sir William Temple.

Fachada de Temple Bar Pub
Me comentaba la dueña del alojamiento que cuando ella era una joven universitaria, el local de "Temple Bar"  no medía más de 30 m2, con lo que os sorprenderá las dimensiones que ha adquirido en la actualidad. 

Y antes de salir del barrio, una única recomendación gastronómica. Si podéis, no dejéis de reservar en "Boxty". Nosotros entramos porque todos los establecimientos estaban tan tan llenos que había que decidirse por algún sitio para cenar y, la verdad, es que fue todo un acierto ya que resultó ser un restaurante de precio razonable en el que todo está absolutamente delicioso. Nosotros tomamos unas ostras con un chupito de Bloody Mary, Seafood chowder (sopa de marisco con chorizo!!!), unas gambillas y brownie compartido para postrear. ¿Se puede pedir más?


  • Al otro lado del río Leffey
Café - Bar - Restaurante The Church
Si aún estás en Temple Bar, déjame descubrirte un lugar maravilloso al otro lado del río. Sitúate en la esquina del Hard Rock Café y baja la calle en dirección al río Leffey. Ahora deberías encontrarte frente a uno de los puentes más bonitos que cruzan el río, el "Ha'penny Bridge".
Atraviésalo pasando al otro lado y camina todo recto callejeando por el barrio y buscando primero la famosa calle "Jervis", repleta de tiendas y centros comerciales, hasta llegar a "Mary Street". Aquí te encontrarás con nada más y nada menos que la antigua iglesia de St. Mary (siglo VXIII), reconvertida en un espectacular restaurante, "The Church". Aun si no deseas consumir, no dejes de entrar y apreciar todas las curiosidades que conserva el edificio: el órgano fabricado por Renatus Harris, las vidrieras e  incluso un detalle en el techo en el que se puede leer el nombre de Dios en hebreo.

  • St. Georges street, Castillo de Dublín, Biblioteca Chester Beatty y Christ Church Cathedral
En esta nueva ruta te propongo partir de "Dame Street", muy cerca de Trinity College en dirección al castillo de Dublín. Si callejeas un poco, pasando por "George's Street"  te encontrarás con un bonito centro comercial al estilo del mercado de Candem en Londres. Se trata del "George's St. Arcade", en el que puede que encuentres algún regalito original que traer a casa.
Dublin Castle y jardines
Siguiendo las indicaciones y señales de la calle, pronto estarás en la puerta del castillo de Dublín ("Dublin Castle"). Te alegrará saber que, aun sin pagar por la entrada, podrás disfrutar de visitar varias de las estancias del edificio. Así que, no te cortes e investiga :-) 
Uno de nuestros hallazgos lo realizamos a través de la cafetería. Saliendo a la terraza, descubrimos un puente pasadizo que llevaba a un precioso jardín y a las caballerizas del castillo. Los jardines de Dublín son una de mis debilidades. Y... voilà, la Biblioteca Chester Beatty, llena de tesoros de civilizaciones perdidas y, sorprendentemente, también de acceso gratuito.


Detalle de la Catedral de Dublín
Tras un merecido descanso, pasamos por la "Christ Chuch Cathedral", que es más grande de lo que parece, ya que continúa al otro lado de la calle quedando conectados ambos edificios por un arco. Aunque finalmente decidimos no entrar, os contaré que la principal atracción de esta catedral son los cuerpos momificados de un gato y una rata que se exhiben en su interior. Al parecer, en una de las persecuciones, ambos animales quedaron atrapados en uno de los tubos del órgano de la iglesia, y no fue hasta años después, como resultado de una reparaciones, que los trabajadores encontraron los cuerpos de semejantes especímenes. Como no tengo foto que lo ilustre, os dejo un enlace a otro blog que contiene información ampliada al respecto. Jeje, qué humor tienen estos dublineses :-)

Y caminando, caminando, llegamos a la famosísima fábrica de cerveza de Dublín: la Guinness Storehouse.


  • Guinness Storehouse
La "Guiness Storehouse" está dedicada a la historia y al espíritu de Guinness, según reza en los folletos informativos de la propia fábrica. Se trata de un edificio de 7 plantas, en cuyo recorrido pretenden contarnos la historia de Guinness, una historia que se inició hace más de 250 años y que se adentra en el proceso de elaboración de cada pinta de esta famosa cerveza. A mí personalmente me entusiasmó poder oler cada uno de los ingredientes que componen esta cerveza, aprender a saborearla y, sobre todo, presenciar cómo se tira la pinta perfecta.

La entrada nos costó 20€ (sí, un poquito cara :-(), pero incluye una pinta gratuita que podrás tomarte en el "Gravity Bar", situado en la última planta del edificio y desde donde podrás admirar las espectaculares vistas panorámicas de Dublín y, eso sí que merece la pena.


Disfrutando de nuestra Guinness en el "Gravity Bar"

  • ¿Y dónde está Molly?
Bueno, a "Molly Malone" te la encontrarás en muchas ocasiones a lo largo de tu recorrido por Dublín. En nuestro caso, la primera vez, fue nada más salir de Trinity College y me hizo mucha ilusión porque cuando estaba en el cole solíamos cantar en clase de Inglés la famosa canción "Cockles and Mussels", canción que narra la historia de la pobre Molly. Si tú también la recuerdas, tendrás la oportunidad de entonarla junto a los cantantes que actúan en cualquiera de los pubs de Temple Bar. Y, una última curiosidad que no revelaré, ¿sabes por qué la parte del pecho que asoma por el escote de la estatua de Molly está tan brillante?
Estatua de Molly Malone
Últimas recomendaciones

Como últimas sugerencias, me queda hablaros del clima y las maletas, según adelantaba al principio de este post. En cuanto al clima, es totalmente impredecible, con lo que os tocará llevar un poco de todo. Como prenda imprescindible un chubasquero o cortavientos con capucha, incluso si viajáis en los meses de verano. Los paraguas, no sirven para nada. Como calzado, unas buenas deportivas o tenis (como decimos en mi tierra) y unos botines cómodos impermeables por si os sorprende la lluvia. A mí me fue muy útil consultar la previsión del tiempo en esta web que te anticipa el pronóstico de 14 días.

Si eres de las o los que necesitan llevar mucho en poco espacio, quiero decir que optas por el equipaje de mano, prueba a seguir los consejo de este vídeo o alguno similar. Ahora bien, si tienes pensado hacer algunas compras, mi consejo es que factures una maleta en la que incluyas una bolsa de mano. A la vuelta, utiliza dicha bolsa para transportar parte de la ropa y coloca en la maleta que viaja en la bodega del avión todas tus compras (whisky, té, caramelos, sudaderas...). No esperes a comprar nada en el aeropuerto de Dublín, ya que los descuentos duty free no se aplican para los países de la UE. Lo mejor es adquirir estos productos en tiendas locales o supermercados de la ciudad. Venden las mismas marcas y a mitad de precio.

Y nada más. Espero que hayas disfrutado de este blog y sólo me queda desearte un buen viaje :-)